lunes, 23 de abril de 2012


LA RELACIÓN ESTUDIANTE - DOCENTE VISTA COMO UNA SIMBIOSIS: EDUCATIVO – SOCIO-CULTURAL.

Proyecto: Maestros de la ciencia
Docente: José Armando Herrera Robles. Químico U.N.
Colegio Francisco de Paula Santander IED Jornada Tarde Localidad 15  
                                                                                          



La escuela tal y como es ahora es una institución sustentada científicamente que, en general, ha sido exitosa en su gestión (SEGURA, 1998).

Esta escuela, construida  y  cimentada sobre soportes científicos,  busca articular de manera efectiva,  al estudiante  con sus docentes;  el resultado depende de un  trabajo conjunto,  basado en la confianza  y el reconocimiento, que hacen posible y efectivo, el proceso de enseñanza y aprendizaje.  En consecuencia, la calidad de la relación que se establece entre cada  uno de ellos es un elemento fundamental para garantizar que las experiencias educativas sean exitosas.

Por consiguiente; dadas las condiciones actuales y desde los estudios realizados, se hace evidente estudiar los factores, socio- culturales que inciden directa o indirectamente, en la relación estudiante – docente,  vista como una simbiosis que, por  un lado puede ser adecuada  a las dinámicas de la escuela y  el contexto social y  por el otro encontrarse en riesgo. 
Para tal efecto considero:
Al asumir,  la relación entre estudiante y docente sólo están implícitos dos seres, implica negar,  la incidencia de tres instituciones importantes en su desarrollo psicosocial,  la familia, la sociedad y la escuela, por tal razón es importante centrar la relación que existe entre ellos.  
La mayor parte del tiempo, los docentes critican el bajo rendimiento académico, los problemas de convivencia, la rebeldía y asocian estos hechos a la familia, al contexto socio - cultural y a los estereotipos que han ido marcando el comportamiento del sujeto;  tomo  como referente, que el alumno, al ingresar a la escuela, lleva consigo toda una genética familiar, entendida, como “los atributos que le dio y le da su familia de origen”; por otro lado, está la genética social, influenciada por un grupo al cual pertenece[1],  su modo de vestir, su jerga, sus inquietudes y sus comportamientos. Ahora; el docente,  al igual que el estudiante, se encuentra inmerso  en una compleja genética familiar y socio – cultural, que le permite mostrar cierto grado de autoridad, basada en la experiencia y en su conocimiento disciplinar; a la vez, se reconoce  una genética institucional, basada en las prácticas, normas y funciones definidas por la escuela y por el sistema educativo en el cual está inmersa[2]. Luego se puede concluir, que el discurso docente nace de relacionar la información de su entorno personal-familiar y de su entorno personal-profesional. Cuando las genéticas familiar, social y educativa tanto del estudiante como del docente se recombinan, se aprecian dos mundos diferentes buscando equilibrar sus saberes.
Que surja un distanciamiento o que se genere una simbiosis educativa – sociocultural entre ellos, depende de su capacidad para dialogar, sin que el docente olvide que su estudiante es parte de él pero a la ves algo que no le pertenece, en palabras de Villarini (2009)
“El otro una extensión de mí mismo y a la vez  algo separado de mí que respeto en su propio derecho; experimento al otro ser humano como teniendo un potencial y una necesidad de crecimiento como promesa, no experimento la necesidad que el otro tiene de mi como una relación que me da poder sobre él, sino como algo que se me ha confiado”

En nuestra institución, la relación estudiante – docente se encuentra en riesgo,   ya que se observa un distanciamiento progresivo  asociado a diversos factores.
Un primer factor revela, que  a nivel social se vive una  anisotropía[3], la cual involucra profundos cambios en su estructura, en su dinámica, en su cultura y en su dimensión política, ocasionando  que muchas Familias  se sientan perdedoras,  vulnerables, rodeadas de incertidumbre e inseguras;  por lo tanto el ADN familiar se transporta y cambia negativamente en sus agentes principales, los niños y adolescentes.
Un segundo factor muestra niños y jóvenes  que se niegan, niegan a los otros y son negados en su diferencia[4].
Un tercer factor involucra, un sistema educativo que propone  pensar nueva escuela humanística, pero que en el fondo muestra una realidad diferente, un sistema dogmático, incambiable, indiferente, un enorme ¨Lecho de Procusto¨[5], que homogeniza no sólo el conocimiento que debe ser alcanzado,  sino a los individuos, convirtiendo la escuela en una servidora fiel de las políticas globalizantes del estado. 
Un cuarto factor, muestra una escuela atrapada entre, problemáticas de tipo económico, escuelas aisladas, directivos y docentes que enfrentan el día a día con una debilidad de recursos cada vez mayor y que en ocasiones se sienten impotentes frente a los problemas de las aulas y del entorno.

Entender, las problemáticas al interior de la escuela permitiría buscar soluciones capaces  de reducir el distanciamiento entre sus agentes y de generar conciencia entre la comunidad educativa, el barrio, la ciudad y el País.  Al respecto,  el artículo ¨Educación y sociedad¨ de Reinaldo Suarez,  plantea la relación entre sistema educativo y sistema social a partir de cuatro interacciones:
1. El sistema educativo es una entidad independiente del sistema social. 2. El sistema social es un producto del sistema educativo. 3. El sistema educativo está determinado por el sistema social. 4. Sistema educativo y sistema social son diferentes, pero estructuralmente interdependientes [6], valdría la pena a partir de esta clasificación, encontrar para cada caso ¿De qué manera la relación estudiante – Docente se puede convertir en una verdadera simbiosis educativo - social?
El distanciamiento entre estudiante y docente, yace de situaciones sociales  presentes en la escuela actual; la pobreza, la violencia, el desplazamiento, las adicciones, son hechos que de ser situaciones aisladas, se convierten en serios problemas que crean barreras entre los docentes  y los estudiantes; la expresión de estos hechos en las aulas, son el reflejo  de transformaciones  profundas al interior de nuestra  sociedad.
El  distanciamiento también surge de prácticas pedagógicas alejadas de la realidad que vive el estudiante; por lo tanto, se hace necesaria, una clase en la cual el docente despierte el amor por el conocimiento a partir de situaciones propias del contexto socio-cultural[7]; en este punto, la actividad Pedagógica como práctica cultural, dialógica, consciente y reflexiva le permite al estudiante determinar cuán útil y significativo es el conocimiento;  siguiendo a Rexford Brown citado por Perkins  “necesitamos un marco pedagógico en donde el aprendizaje gire en torno al pensamiento y en donde los alumnos aprendan reflexionando sobre lo que aprenden ”[8]
De la anterior reflexión, surgen dos preguntas:
 ¿Cómo disminuir el distanciamiento progresivo entre estudiante y docente a partir del discurso pedagógico?
¿Cómo hacer de la relación docente estudiante una verdadera simbiosis,  educativo – socio cultural?
Creo que las respuestas están inmersas en cada uno de nosotros,  salen a la luz, cuando asumimos la docencia como una oportunidad de servir, cuando colocamos el corazón en cada una de nuestras clases, cuando somos capaces de hacer del aula un espacio de dialogo, de respeto, de  equidad, de aceptación por el otro, un espacio libre de competencias, libre de exclusiones, de normas impuestas.
Siguiendo a Zubiria (2009),  “El individuo es una creación  reciente de la historia y la preocupación por los demás es también una tendencia natural del ser humano”.
Aunque la escuela como es hoy, esté soportada sobre cimientos científicos, la relación maestro-estudiante como ejercicio de recombinación genético-social,   debe ser gestora, de dinámicas capaces de romper las murallas de una escuela disfrazada de humanista, pero Neo Liberal en el fondo; capaz de eliminar discursos que aunque novedosos, llevan marcado un cierto aire de no-cambio;   capaz de debatir, practicas pedagógicas que se siguen convirtiendo en  instrumentos de represión, dominio, comunicadoras de la falsa idea eurocéntrica de Tercer mundo[9]; capaz de re-evaluar docentes, que han construido su discurso desde afuera, siendo consumidores de culturas foráneas, e informadores de las mismas, docentes que reproducen, intentan reproducir o mal reproducen un conocimiento que en ocasiones aliena, subyuga, domina, un conocimiento impuesto (que niega nuestro saber), olvidando que la escuela antes de privilegiar la apropiación de saberes impuestos, debe reconstruir desde la dialogicidad el saber Local.
Finalmente quiero hacer énfasis en la importancia de la relación Maestro – estudiante, vista como una simbiosis educativo – socio cultural, capaz de trascender las paredes de la escuela, ya que a partir del  dialogo constante, estaremos más cerca de la escuela que queremos, de la ciudad que queremos y del País que queremos,  lugares donde cada individuo interactúe con el otro bajo criterios de amor, respeto y equidad.



BIBLIOGRAFIA
Escobar, A. (1999) La invención del Tercer Mundo Construcción y deconstrucción del desarrollo

Herrera, J.A. (2011). Necesidad del perfil del docente de ciencias para la transformación de la sociedad de información en sociedades  de  conocimiento. Artículo presentado como requisito a la maestría de docencia de las ciencias Naturales U P N (2011) Bogotá


Maturana H. (2001) Una mirada a la educación actual desde la perspectiva de la biología del conocimiento tomado de  “Emociones y Lenguaje en Educación y Política”

Mirar desde la diversidad, una alternativa de formar otra escuela, de hacer otra educación.Tomado de http://www.equip123.net/equip1/excell/esp/docs/GMM%20M%C3%B3dulo%202%20Diversidad%20contenido.pdf

Perkins, D. (1992). La escuela inteligente. Barcelona: Editorial Gedisa.

Santos Guerra, M. A. (2002) La escuela fuera de la escuela tomado de:

Segura, D.  ¿Es posible pensar otra escuela? Escuela Pedagógica Experimental
Planteamientos en Educación. Vol. 3 No. 1 1998 Bogotá D. C.

Suárez, R. (2005) Educación y sociedad Tomado de  La Educación. Editorial Trillas.

Villarini, A. (2009). “Desarrollo humano integral, autonomía y competencias para una educación basada en ciclos”. Revista internacional Magisterio. N° 38 (2009). Bogotá:
Zubiria, J. (2009) Desafíos a la educación del siglo XXI tomado de www.institutomerani.edu.co



[1] Nuestros jóvenes se encuentran incluidos en subculturas urbanas y grupos de barristas
[2] Dentro de la genética institucional, encontramos: políticas y normas que enmarcan la tarea de cada docente cuya expresión más visible es la escuela, pero que en realidad la trasciende. (Políticas educativas,  Escalafón docente, PEI, contenidos curriculares, manuales de convivencia, horarios de clases,  modo de enseñar en cada una de las aulas entre otros.)
[3] Entendida como un cambio constante en todas direcciones
[4] Al respecto, Maturana propone que: En un espacio de convivencia, la negación del otro es un error detestable que se puede y se quiere corregir. ¿Cómo lograrlo? Eso es fácil: viviendo ese espacio de convivencia

[5] (SANTOS GUERRA 2004) Plantea que: “La escuela es un enorme Lecho de Procusto Una Institución que obliga a los alumnos y alumnas a acomodarse a sus dimensiones, a plegarse a sus exigencias, a ajustarse a sus normas”.
[6] Educación y sociedad, en este artículo el autor concluye, que: La escuela es por esencia subversiva y revolucionaria; subversiva porque es enemiga nata de todo dogmatismo; revolucionaria, porque no se amolda pacíficamente a las situaciones antihumanas y antisociales, sino que busca acabar con ellas de un modo radical lo más rápido y eficaz posible

[7] En palabras del autor, Para enseñar a amar, primero debo estar enamorado de lo que  enseño; no puedo enseñar lo que no  amo y no  puedo amar   aquello a lo que no soy capaz de acercarme
[8] Denominado por Rexford Brown el alfabetismo de la reflexión
[9] ESCOBAR A La invención del Tercer Mundo Construcción y deconstrucción del desarrollo

sábado, 21 de abril de 2012

UN ANÁLISIS DE EL CONCEPTO PARADIGMA


Rompiendo Paradigmas Mentales.
Claudia Castro 11-02  Colegio Francisco de Paula Santander IED J.T.
Grupo de ciencias: Maestros de la ciencia 

Línea de Investigación: Historia de la Ciencia  J.T.

Docente encargado: Armando Herrera Químico UN




 “Rompiendo paradigmas mentales”  es mi crítica frente a las sociedades de la información, es romper las cadenas que nos han impuesto y que incluso nosotros adoptamos,  porque creemos son la solución a nuestros problemas, (drogas, alcohol, grupos con falsas ideologías etc). Nosotros los jóvenes, debemos romper los paradigmas que falsamente creamos en nuestra sociedad, bien desde el colegio, el trabajo,  o en nuestro grupo de amigos y familiares;  estamos rodeados de falsos paradigmas , todo el tiempo nos dicen que hacer, como y para que hacerlo y nunca nos cuestionamos si es valido o no; sin que nos demos cuenta, somos  manipulados , bien  por la publicidad o los medios de comunicación (( programas de radio, artículos de prensa, eventos deportivos, música, tendencias de moda, programas de televisión, redes sociales, internet..)).
A lo largo del tiempo, uno de los mayores obstáculos del hombre ha sido su propia mente,  la sociedad lo ha convertido en un ser conforme, enseñado a creer únicamente en aquello que se le presenta;  sin embargo han existido algunos seres con el valor suficiente para atreverse a ir mas haya,  comprobar si las supuestas verdades que a diario escuchan de varias fuentes son ciertas y generar un análisis y critica frente a los dogmas sociales. Sin embargo y como reflexión ¿Por qué los seres humanos somos dados a esta manera de pensar?, la respuesta yace en la relación hombre-cultura-sociedad,  vivimos en una sociedad que a diario nos impone paradigmas, desde la ciencia, la cultura, la política, el arte, la religión.
Al mirar mas a fondo la problemática  he podido analizar  que la  mentalidad se relaciona  con el temor a cambiar a innovar,  muchas veces los seres humanos no expresamos nuestras opiniones por miedo  a ser juzgados, así el temor se convierte en un  obstáculo del conocimiento,  no  permite avanzar, nos hace dudar acerca de nuestras capacidades y al sentirnos inseguros perdemos el derecho divino a ser mejores,  aprender del error, innovar,  crear,  mirar hacia adelante.
Ahora bien,  es preocupante analizar las nuevas sociedades de jóvenes, seres rodeados de  conformismo y despreocupación, entes facilistas, acostumbrados  a que les den todo, sin preocuparse en lo más mínimo, son fácilmente manipulables por la música, los mas media y las ideologías que en ocasiones los conducen al fracaso.
Encontramos paradigmas,  en la religión, y en la ciencia, ya que desde la visión  positivista, un conjunto de leyes y teorías  explican la naturaleza, siempre muestran la verdad absoluta, tienen la razón, la última palabra y sobretodo son dogma de fe para muchos de nosotros.  La ciencia se nos presenta como una verdad, sentimos inseguridad al  refutar lo que está escrito en un libro de ciencias o las afirmaciones del docente; creemos que solo los científicos son capaces de hacer ciencia. Sin embargo romper paradigmas mentales implicaría ver la ciencia desde otra perspectiva, una ciencia refutable, parte de la cultura, construida por hombres que a su ves llevan ideologías e historias de vida, una ciencia al alcance de nosotros los estudiantes, En este punto, nosotros,  los jóvenes debemos  tomar posición y generar una critica constructiva, partir de interpretaciones de fenómenos cotidianos(procesos no sólo empíricos, también analíticos, fenomenológicos etc) que nos permitan tener un acercamiento practico a las teorías planteadas para así afirmar o rechazar lo dicho por otras personas, debemos ver el mundo con otros ojos ampliando nuestra visión, horizonte y forma de pensar.
Descartes dijo.  ” La ciencia pretende conocer las cosas como las conoce Dios”. Por esta afirmación se lo ha criticado y elogiado.
Se ha dicho que la ciencia es ver la realidad desde la construcción de realidad de cada individuo, desde su propia manera de pensar,  las cosas no son lo que son, sino lo que nosotros creemos que son, aquí interviene la subjetividad.
Pero la ciencia trata de eliminar toda subjetividad. Hay que aclarar que esto no significa la eliminación del sujeto, sino que este interviene activamente con su inteligencia. Por ser una creación del hombre necesita de su inteligencia. La eliminación de la subjetividad significa una eliminación de los elementos afectivos y volitivos (de la voluntad). Estos no se tienen que incorporar al sistema de relaciones en que consiste la ciencia y no deben modificar el fin de la ciencia,  conocer la realidad.
Entendido esto es preciso hacer la reflexión  acerca de,  ¿Qué estamos haciendo nosotros,  aportando o simplemente  dejando que los demás piensen por nosotros? 
Debemos vencer el miedo a la critica de los demás, debemos hacer clases más participativas, que partan de la controversia,  ya que a lo largo de nuestras vidas, nos  enfrentaremos a personas que constantemente nos criticarán ya sea positiva o negativamente.
Quiero cerrar este escrito  con la siguiente frase:

“Lo mejor  que podemos hacer por otro,  no es compartir nuestras riquezas con el, sino mostrarles las suyas”  Benhamin Disraeli

HACIA UNA CIENCIA ALEJADA DE LA OBSERVACIÓN



¿COMO SE VERÍA EL MUNDO SIN OJOS?
Valentina Romero 11-02  Colegio Francisco de Paula Santander IED J.T.

Grupo de ciencias: Maestros de la ciencia 

Línea de Investigación: Historia de la Ciencia  J.T.
Docente encargado: Armando Herrera Químico UN



Podríamos  “ver” el mundo sin ojos a través del paisaje sensacional urbano visto como un  Bosque de símbolos, un espacio lleno de novedades, que a veces ignoramos; el mundo se podría explicar a través de los sentidos restantes, emitiendo señales capaces de indicarnos la presencia de diversos objetos, una realidad construida por cada ser.
Leer un símbolo, requiere, algo más que una mirada “rápida y superficial”, sin embargo, a pesar de contar con el don de la vista y de ver el mundo con tonalidades y gamas de colores, pasamos por alto detalles  insignificantes pero llenos de valor.
Imaginarnos una vida sin vista,  es un ejercicio complejo; y más   si consideramos que al carecer de ella,  un individuo tendría la capacidad de recrearse desde lo sensorial e imaginar cómo sería cada objeto.
El carecer del sentido de la vista,  nos haría cuestionarnos sobre: ¿Cómo identificar la creación? ¿Cómo encontrar el océano? ¿Cómo serían nuestros sueños y realidades? ¿Cómo sentir nuevas sensaciones desde el tacto, olfato, oído y gusto?  Creo que muchas cosas que son importantes gracias al sentido de la vista, no existirían,  pues no serían consideradas  primordiales.
Considero que cada símbolo tiene una esencia que se manifiesta en su envoltura material. Por ejemplo: Las letras que forman palabras actúan como una especie de piel que  al ser  interpretadas con sabiduría expresan el espíritu del mundo. De éste modo, lo material y lo espiritual – (en cuanto interior desconocido, ya sea un objeto hueco hasta la más compleja especie) – estarían enlazados.
Al contar con la vista quizá se encuentre un gran esfuerzo por lograr la unidad entre los universos aparentemente irreconciliables. De ésta manera la sensibilidad de correspondencias entre pensamiento e imaginación, entre símbolos y sus significados, entre la naturaleza y los hombres; daría paso a la síntesis entre razón e intuición, entre pensar y sentir; y cualquier par de opuestos.
Al adentrarse en el mundo de los símbolos, “La belleza” se podría entender como algo ardiente y triste, algo un tanto vago, que dejaría de lado la conjetura de Alegría y Melancolía. El cerebro-mente (relación dada por Morin) trabajaría como un espejo mágico  (algo hechizador), capaz de  actuar en el medio y  sobre si mismo; desde esta perspectiva, existiría un tipo de belleza donde no se encuentra desdicha, sólo variados caminos por recorrer.
Las Costumbres y objetos que actualmente  consideramos esenciales, serían totalmente diferentes,  la independencia de una raza sin estigmas, sin prepotencia, sin doctrinas, sin esquemas, sin guerras internacionales, sin publicidad, sin términos universales, sin tendencias absurdas que seguir, sin tratar de impresionar; todo eso se suplantaría por la sencillez, el agrado, el sabor de vida desconocida, el amor a los sonidos, a los olores, al tacto, sed de verdad y miles de preguntas jamás planteadas. Se desconocerían los colores dulces de la primavera, pero darían ansias sus olores y texturas; se desconocerían las nubes calientes y los océanos temerosos, pero daría paso al deleite de los sonidos y temperaturas de los mismos.
Al carecer de la vista podríamos concebir al ser humano listo a emprender  nuevas aventuras, capaz de contemplar sensaciones totalmente distintas a las que conocemos; de igual manera  el uso de otros sentidos permitirían que al explorar un lugar, percibiéramos cada  sonido, textura, olor, sabor; las maravillas sensoriales, convertirían nuestras sensaciones en pasiones,  entenderíamos un poco más a la naturaleza y no la obligaríamos a hablar a partir de las explicaciones reduccionistas de la ciencia basada únicamente en la observación.
 Para finalizar considerar al hombre carente de su armonía visual, desde antes que naciera, podría permitirle,  sentir lo bello en situaciones que actualmente asustan,  la oscuridad de cuevas como pasillos y no como guaridas de temor,  la vida como pregunta no como respuestas dadas a cada quién, avalanchas hechas música no catástrofes, el arte y ciencia nueva como vida diaria no como estudios específicos,  las palabras como prosa no como insulto, la familia como misticismo no como lejanía, la naturaleza hecha para admirar no para destruir, el hombre como ángel creativo no como una máquina.

jueves, 19 de abril de 2012

EL PORQUÉ DE LA CLASE DE CIENCIAS


EL OTRO LADO DE LA VIDA
“Hay que darle más participación al corazón  y a la razón y menos al dinero”
Alejandra Torres

Alejandra Torres 8-03  Colegio Francisco de Paula Santander IED J.T.

Grupo de ciencias: Maestros de la ciencia 
Línea de Investigación: Ciencia Cultura y Sociedad J.T.
Docente encargado: Armando Herrera Químico U.N.


Siempre hemos visto la vida basada en lo cotidiano y superfluo (Dinero, trabajo, poder, sexo, diversión etc) Pero al mirar más allá de lo que la sociedad nos ha vendido,  nos damos cuenta que estamos centrándonos en supuestos que solo lograrán   destruirnos, hundirnos continuamente en el abismo del consumismo.
La concepción humana de individuo materialista, nos muestra que entre más se tiene más se quiere (Un niño  tiene un juguete y quiere dos, tiene dos y quiere  cuatro y así sucesivamente), una tendencia exagerada que desconoce los problemas de fondo que genera, el flujo de materiales, la perdida de recursos naturales, contaminación, discriminación, falsas ideas de desarrollo y subdesarrollo. Al acercarnos al conocimiento, somos más conscientes de lo que nos rodea; así nos convertimos en una sociedad de conocimiento más no de información.
Tomemos el caso de las ciencias Naturales y tratemos de responder la siguiente pregunta:
¿QUÉ ES CIENCIA?  Yo podría responder esa pregunta desde lo que me han enseñado y quizá cada estudiante podría hacer lo mismo desde su perspectiva; muchos dirán que estudia los seres vivos, o los cambios de la materia, o es el medio que permite investigar, o es un grupo de seres muy inteligentes que hacen experimentos, sin embargo estás respuestas no nos dice qué es ciencia; de hecho en nuestra vida pasamos desapercibidos sucesos y fenómenos cotidianos, sin cuestionarnos el porqué ocurren, sin hacer una descripción densa que nos conlleve a una investigación más a fondo, hemos caído en el error de simplificar y esto es grave, ya que al hacerlo pasamos por alto detalles que pueden ser valiosos y que quizá otros no han percibido.  Otro ejemplo son las afirmaciones que escuchamos a diario en muchas clases, simplemente movemos la cabeza aceptándolas o no escuchamos las palabras de los docentes, gravísimos errores, ya que en él primer caso aceptamos una verdad asumiendo una posición conformista, no nos tomamos la molestia de investigar y verificar la información recibida, no nos atrevemos a debatir o a preguntar a veces por pena, miedo o por sentirnos inferiores (¿Por qué sentir pena, miedo o inferioridad si somos estudiantes y está en nosotros cambiar las próximas generaciones?); mientras que en la segunda postura dejamos de lado las palabras, no escuchamos y de esta forma sería muy difícil debatir.

Más allá del conocimiento, de las preguntas que me puedan surgir o del mismo respeto y autoestima, la clase de Ciencias Naturales me ha enseñado a valorar mi familia, mi cuerpo, mi pareja, a  llevar las cosas al límite, a ir más allá, a no estudiar por una nota o por ser la preferida del profesor ¡ESO NO ES IMPORTANTE!   
El conocimiento  nos libera, sin embargo también nos puede esclavizar, es la forma de acceder a él, la que nos permite en verdad ser individuos libres.

sábado, 14 de abril de 2012

GRUPO DE HISTORIA DE LA CIENCIA COLEGIO FRANCISCO DE PAULA SANTANDER JORNADA TARDE LOCALIDAD 15





LA NECESIDAD DE RECONSTRUIR DESDE EL AULA LA HISTORIA DE LA CIENCIA

Docente encargado: José Armando Herrera Robles (Químico UN)
Integrantes: Ismael Bonilla (Grado 1102 JT), Diego Rativa (Grado 1102 JT),
Cristian Madrigal ( Grado 1102 JT), Valentina Romero (Grado 1102 JT)



El grupo  de historia de la ciencia, busca reconstruir el concepto de ciencia erróneo que desde la escuela nos han enseñado; una ciencia, construida solo por científicos, alejada de la realidad de cada uno de nosotros, eurocéntrica, dogmática, basada en leyes que  intentan explicarlo todo, usada como instrumento de poder  y que nos genera la idea errónea de estudiantes tercermundistas. Nos han vendido la idea que sin instrumentos modernos y tecnológicos no se puede hacer ciencia,  que los estudiantes no pueden acceder a ella;  que  científico, es aquel hombre viejo de bata y cabellos blancos y alborotados; estos planteamientos,  representan supuestos y creencias, falsas imágenes de ciencia.
Como grupo, creemos, que al acercarnos al componente histórico,  podemos  cambiar la mentalidad  de nuestros estudiantes,   y desmentir las creencias que sobre ciencia se tienen, afirmaciones como:


En ciencia, todo esta dicho, experimentado y documentado.
Los libros tienen la ultima palabra
Las leyes son irrefutables y  dogmáticas.
Países como el nuestro no pueden hacer ciencia al nivel de los países desarrollados
Debemos aceptar como verdad todo lo dicho por los docentes  a pesar de no haberlo vivenciado. 


En otras palabras, queremos romper las cadenas que la ciencia construida desde verdades,  ha colocado en nuestra cultura,  negando a las próximas generaciones de niños y jóvenes la posibilidad de soñar, crear, inventar e investigar.
Al seguir los pasos de los que se consideraron hombres de ciencia, y a partir de ellos analizar, el porqué de sus supuestos, construcciones, interpretaciones, experiencias, teorías etc; podemos acercarnos a la ciencia que ha sido olvidada con el tiempo, o simplificada y reducida en los capítulos de los libros, podemos romper esquemas europeos que no son nuestros, y así acceder al conocimiento y producir nuevas ideas.